Tuesday, October 24, 2006

II

Abierta preguntó si

dijera lo que dijera no brotara
de mí una fría
titilante cuestión de
vivir
-sin cortarse-
-sin gritar-
yuxtapuesta al vidrio reflejado

la luz

Friday, October 20, 2006

I

Y vomito escaleras,
me tuercen violeta que quiero
salir.

Wednesday, October 18, 2006

Escribir se vuelve una tarea.
Una cosa pendiente para hacer al llegar a casa. Primero en lápiz y después, pasándolo lindo en birome, poniendo el nombre y la división, se entrega en el colegio. A veces lo que escribimos se entiende todo, y a veces, al querer decir algo que no decimos, No.
No sé si se entiende.
Escribir se vuelve pasajero. Es como un libro de poesías que abrimos cada tanto. Cuando está nublado, cuando tenemos hambre, cuando el sueño nos frag-men-ta- y qué mejor que dormirnos más desintegrados aún, poniendo a prueba el poder de la almohada.
Aunque se escriba todo el tiempo, pensando que todo se lee igual, es como el libro de poesías, que respira sólo por ser un momento. Un Presente.
Escribir es gracioso. Hablando de cosas al paso, jugando con ideas y ciudades, con la gente que viva donde viva tiene que levantarse temprano y odia chocarse con la silla o golpearse el pie al volver a la cama.
Escribir es energizante.
Es agotador.
Es fulminante.
Es vacío
oscuro
crítico sin querer
queriendo
trepa
ata y desata las manos.
Escribir se vuelve una pesadilla. Cuando la humedad retorna a la nube, parecida pero distinta a ayer, esperamos que llueva y en vez hay sol
o en vez hay tormenta
o en vez el granizo acorrala a todos los ciudadanos.

El escritor mira por la ventana. Hay mate o hay sol o hay encierro o
Hay algo

Eso
Todo
Nada

algo


algo hace que uno escriba.
Mirando.
Escribir se vuelve una pesadilla, un sueño, un quiebre que se produce al dormir, cuando de repente,
soñamos en francés
y escuchamos en inglés.


Mezcla de lenguas. Reglas, tareas, lápices y biromes prolijas.

Escribir es una tarea. Es una humedad de sol. Es alguien que habla y no existe.

Es eso que está.


Eso
Todo
Nada

algo


Escribir es.

Escribir.
Cuando no se sabe
en qué idioma hablar
uno piensa

piensa piensa piensa las tantas
¡tantas maneras de ser que

!

ninguna es suficiente


como si tararse fuera espontáneo
así uno queda sin decir
sin pensar sin tratar sin siquiera moverse
bailando maniquíes miran

esa que piensa esa que habla esa que dice todo lo que

Nada.
Se enrollan lonas y lonas como turbantes
comprimen y piensan que todo tiempo pasado fue
(algo que olvido)
(algo que dejo)
(algo que de verdad me pregunto)
así gritado, carajo
porque levantando la voz, carajo
el todo se me tambalea
y se me vacía
y la marea y las olas y las quinientas tentativas de
presionan

más

huecos hasta hundir voltean
caenescalofríos me
me…
me cuesta hablar
¿hablar?
pensar el idioma
volver al concepto de lo materno
de lo innato de lo que tengo de lo que soy en esencia y no
no en apariencia
(el río cambia)
(el yo cambia)
¿cómo todo…?
todo se escurre
en un barco hundido la prosa
juega
(trata de decir)
(impaciente)

qué
qué, qué, qué, qué
qué es lo que se esconde
detrás de la lengua o lo tambaleado
la verdad es que no hay
idioma mío
cicatriz
tatuada en algún lugar quisiera

just be able to, belong, bear, be

polución

me corro
alejo
obstruyo
todo lo que quieras lo quiero
lo piso o lo rompo o lo saco del árbol sólo para mostrártelo
y pienso cuánto pasa
en la valija del tren del tiempo de la música del puente ese que
una vez trató
de abrirnos la ventana o absurdamente
c o n e c t a r n o s


de una ventana a la otra
me despedazo
de a poco como papel de regalo
rojoamarillonaranjaeselsol
verde
y todo lo que alguien quiere tengo que quererlo
sólo porque brota
porque florece
porque viene
y come y habla y dice y se va y trabaja y todo
lo dejamos atrás cuando vemos
que eso se acerca
que eso nos une
que eso nos rompe las bolsas
tirándonos el shampoo
las botellas
la manzana


toda roja en el suelo me pregunto
si la valija del tiempo del tren de la música
no nos estará haciendo un chiste
cuando yo salgo y vos
te perdés me pierdo noveo
como vos
como todos
comorojo


yo corro
alejo
obstruyo

y en realidad persigo
cada cacho de aaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaa
amor

Dibujado

¡Regresa con eso, Terrorista!

De verdad pensé que hoy, esto no pasaría. Cuando volví a casa mamá trabajaba en la computadora, charlaba con alguna amiga por teléfono, tomaba mate y sus sandalias descansaban al pie de la cama. Sin tanto escándalo pasaban los colectivos afuera y yo aproveché para merendar tranquilo con la tele. Apenas mamá se fue, llegó papá. Hablaba por el celular con la corbata medio desacomodada y ni notó el viento que, ¡así de golpe!, abrió la puerta del balcón. Yo entre tanto dibujo animado, la verdad es que quería seguir con la nariz en la leche, los cereales en la cuchara y Silvestre que perseguía a

¡Cielos! Tendré que usar un petardo más grande para esto…

Sin darse cuenta papá dejó caer una tarjeta de su bolsillo. Buscó del escritorio de mamá el mate y, con unos maníes en la otra mano, reposaba alargado en la cama. Creo que en un momento me llamó, tipo, quería que le dijera dónde había ido mamá, pero era obvio que tenía que comprar algo para la cena y entonces me pareció tonto gritar ahora que la tele cobraba una tercer dimensión fuera de la pantalla.
Mamá llegó. Dejó las bolsas en la entrada, murmuró algo del balcón y con mucha fuerza cerró la puerta. Fue a la cocina, dejó todo así desarmado y al ir para el cuarto, pisó la tarjeta de papá.
Ella siguió en su escritorio. Con la computadora-con el teléfono-con las amigas-con…
El mate no estaba; le preguntó a papá, que lo había llenado a gusto de maní, y yo pensé que tal vez era hora de hacer la tarea antes del

¡Qué ruido! ¡Espero que abuelita no se despierte…!

La puerta del balcón volvió a abrirse. Yo llevé el bowl a la pileta (hasta lo lavé para que después no me dijeran) y ya ellos habían empezado. Como siempre no entendía, las palabras se mimetizaban con los colectivos, ahora tan ruidosos, y las paredes parecían deshacerse como azúcar.
Las puertas se doblaban y desdoblaban con las paredes, que parecían elásticos sin quebrarse. Se deshacía el ropero, de vuelta la escena de la valija, los gritos y los dedos levantados

¿Ves, Gatito? ¡Los juegos te golpearon!

Y ahí, ¡Joaquín!, mi nombre en el centro de todo. Como cuando en los dibujos aparece con estrellitas, englobado con puntitas el gran-terrible BOOM! y yo que no

(Yo que no, Yo que sí, Yo que no sé si debo responder a mi nombre. Al grito, a ella que me llama, a él que no, a la puerta del balcón que de vuelta se abre, soplando la tarjeta, acercando los colectivos, revoloteando hojas de primavera en mi cara)

¡Eso es muy pesado para ti, amigo! Permíteme llevártelo…

Y la abuela siempre se daba cuenta. Que ellos peleaban, que uno de los dos ganaba, Piolín el más amarillo en este caso no

¡Verás los golpes que te daré!

dejaba de manotear. Yo pensé en dejar mi mochila, total era grande y pesada y quizá la tarea no importaba tanto hoy.
El balcón se abrió de par en par. Las hojas se revoloteaban contra la pared de casa como sinfonía

¡Ese Gatito es muy inteligente! ¿Por qué no pensé en eso antes?

y la tele era como un murmullo más de lo que las paredes deshacían. No tenía más hambre, ni maní ni mate ni tarjeta caída gustaban de mí y mis manos. Empecé a caminar solo, atrás todo se repetía, vuelta y vuelta, como un juego de Monopoly que todas las tardes jugábamos. Lo que pasaba es que hoy no tenía tantas ganas de quedarme a tirar los dados, esperando siempre esperando quieto a poder comprar una casa.
Aunque no podía o no sabía, no importaba.
Atrás podía escuchar esa primera frase de la tele, pensando que quizá me la decían a mí

¡Regresa con eso, Terrorista!


pero sin darme vuelta, me di cuenta que no.
Y el balcón nunca me pareció tan abierto.

Tuesday, October 17, 2006

V e n t a n a

Qué increíble que alguien te pueda ver tanto, pensé al tomar un poco de jugo. No se necesita mucho pero, él parece entender cómo esta cucharita me parece muy alta, excesivamente larga y llena de naranja, si revuelvo la pulpa ¿no rebalsará del vaso?
-Claro que rebalsará…
-No, no creo
(Revuelvo un milímetro el jugo y efectivamente)
-Te dije que rebalsaría
-pero yo no te creí
-y ahora miráte, toda anaranjada con la mesa pegoteada y

Todo lo que piensa lo dice. ¿Será tan difícil guardarse las cosas?
-Nosotros somos como la pulpa
(Estamos en el fondo, desgarrados sin darnos cuenta)
-Nos revuelven cuando quieren
(Siendo deshechos, terminando en esas horribles bolsas de basura de los cafés, que a las 20 hs. pasa el camión y)

-Espero

Espero que el mozo no venga con la cuenta; ni que nos mire torcidos ni que se acerque con la bandeja ni que nada de esto rime y se desintegre en el aire como
-¿Cada pensamiento tuyo me lo decís?
-No
(Pero si hablamos de la poesía por negación, Sí)
-Todo No es sí
-y todo sí es…

Nadie sabe lo que es. Al menos yo, que escribo y desarmo y busco y nunca encuentro
-Porque todo lo que adentro mío parece tan lleno se…
Poluciona con el objeto,
y al sacarlo se vacía, se pierde tanto que yo llamo al mozo y me desespero por
-La cuenta, por favor
-y buenas noches

Uno se va a dormir creyendo no despertar,
y qué hacemos cuando cada sueño es un vuelta a la realidad
un vuelta impregnado
de esa letrita azul, que al escribir se vacía, pero que al verte se derrite

y cae un poco cada día, en los cafés.

Sunday, October 15, 2006

cambalache

Puede despedazarme el que quiera.
No se necesitan puños, ni brazos, ni venas ni nada que
luzca seguro cuando
oda a la palabra reversible que permite
llegar y jugar y evadir y no decir
lo que yo
cursiva tironeada no
tiñe



Sube y baja la escalera.
mi Almendra que
............................................................................................................¿qué pasa?

se deja a veces doler
trepa al grómulo y cristaliza
astillas en barcos


lejos los marineros se disfrazan, suben algunas velas y aunque vean a la mar rabiosa tiritante dejan


que el suba-suba
que el baja-baje
que todo me maree y suelte

las cuerdas

se cortan y ellas
tan poco ambivalentes saben bien
más bien cortar



Mientras tenga eso que
eso
algo
todo

...............Todo se lee igual


no puedo

a flote sube y a flote baja
sube y baja desequilibrado
qué
hace
que
haya
días
en
los
que
todo



...............Todo se lee igual


y corta y duele y raja y
cuánta vulnerabilidad
de esa que se escucha en un tango
de esa que nos decimos en un café
de esa que no nos damos cuenta porque

.......................................................................................no..................somos..................normales


y perdemos el valor que representa

el coraje de querer

Saturday, October 14, 2006

mi Almendra

pero sin despedazar

porque las migas de a poco dejan
todo ese gusto triturado me
trata vertiginosamente
clausura

y cuento los dedos mido mi

sueño entremezclado
todo tan junto que ya no vale la pena separar

de mí
de vos
de quien sea que

anda por ahí


Acá

persiguiendo cada cacho de
aaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaa

amor

Y

Quisiera pedir un deseo
fingidamente auténtico

Friday, October 13, 2006

así

Se la deja sola
arrodillada

(y no quiere porque todo lo escucha caer)

de a poco como goteando
el techo la reja vierte
labio salado
ungusto
recuerda

antes
cuándo
mientras


Olvida
solaarrodillada
el techo gotea
y con ella

ella
It’s strange to see,
all these buses wandering ‘round
just like crashing stars

Wednesday, October 11, 2006

eNeO

seguro que vos no

estás



porque yo no te veo no te escucho

jugás así navegando

a ver?
.
.
cuánto me puedo tambalear
sin caer




(y yo sé que estás)


no me decís, no tratás de hablar
pero algo se te cae
sobre la taza de café no es azúcar
y se moja y satura
rebalsa al oído marrón

(vos no estás)


a ver ?

por qué si no te siento
acá cerca como cuando uno recuerda


de recordar cor cordis corazón


traer a la memoria una cosa

pero no a cualquier parte
no a cualquier lado que caiga


por ahí se estanca como el agua en los pozos no respira


no


(no no no no)


esto es al corazón
cor de cordis de coraza
que cubre se quiebra entrelaza
y ya me mareo tanto que no veo
no tengo no corro no puedo
hacer otra cosa que seguir

el maldito tambaleo


a ver

(no puedo)


recordar sin traer


sin sin sin enlazarme no dice


el libro que me diste se ahoga

porque sin vos no sirve


(no sirve)





no siento no respiro no vivo pero a quién le importa la hoja


semimetizadeblanco
debajo de la piel serán los hombros

los que se sacuden se desdibujan

despersonalizan sometidos


más droga más alcohol más ojos cerrados fuerte no duele no toca no siente no quiere


a ver

(no ve)


a ver


qué
no
ve





no te veo a vos
no te siento no te escucho


¿ahora que me fusioné me dejás


así?



así ciega así húmeda así arrancada


de cada hoja que inmovilicé
dudo

me absorbe cada pupila


ahora veonoveo

a ver

(no estoy)

a ver




ya está






vuelvo a sentir vuelvo a recordar


cómo le late ahora
despersonalización ahogada

debajo de la sábana




recordar

(a ver)



volver a pasar por el corazón


(a ver)


de cor de cordis de coraza
se entrelaza y quiebra

mimetiza cada agua
cae el café rebalsa




y siente



no















seguro que vos no



Friday, October 06, 2006

publico lo público

¿El yo que se erosiona viviendo?

No…
Las luces me cosen puentes
inacabables resbalan tirando
para un lado y para el otro todo,
todo se lee igual

Frías las manos
titilantes sensaciones ¿resentidas?
No…
La mentira no la digo
ella me dice a mí y juega a limitar
mi parcela con púas
atrapa muda todo,
todo se lee igual


-mecido bajo agua nadie logra respirar y-
suicidio colectivo para no leer
-me-
let me let me let me

.............................................................................d..........o............w............n

please do, won’t you love, won’t you please dear, oh won’t you honey pie let me
let me let me let me
just let me!
be


sin almohadón de plumas
sin uña
sin


lo que me erosiona me tira
tara el toro tarado tengo
un barco solo sin marea me dice
-una y otra vez-
-una y otra vez-
.............................................................a........l........m.........e.........n..........d.........r.........a

almendra no te me erosiones
no me resientas el suicidio teórico que yo quiero escribir y no
puedo

-¿puedo?-


Intermitente lo que apaga miente
y yo me miento ella me miente todo,
todo se lee igual
let me let me let me oh, love won’t you please, dear
just tell me bye
tie me all up and let

my boat so empty won’t you please
lie..........die..........sigh


.....................................................................maybe I shouldn’t be at all
....................................................................................may be...

entrar en Saturno

Amanha

algo aparece
detrás de la cortina la pregunta
siempre cambiando el perfil para no mirar
enfrentar al otro
-desdoblado estás-
dejarte
......................................................................c.........i.........e.........g.........o

so now we see the light
y algo nuevo empieza
encandilado vuelve
de la caverna o de dónde sea que
-estás-
respirando un domingo
atragantándote ayer porque siempre
preguntás
-sin afirmar-
-sin decir-
..................................................................................s.........i.........n
con sabor a fruta mordida me

-cuestiona Almendra-
-cuestiona Virgo-
question whatever you are please don’t let me
let me let me let me


.............................................................................d.........o..........w.........n

Amanha
Leo se desintegra

y en cenizas oye
you can fool some people sometimes


...................................................................................je’sais pas

Wednesday, October 04, 2006

Descubrir

La casa está repleta de mentirosos. Uno que no apaga la música cuando se va, otro que no saca los pelos de la bañera y otro que
¡¡¡Falta sal en la meeeeeeesaa!!!
Uno los educa, desde que son chiquitos, pensando que cada palabra, cada gesto y forma la van a adoptar. Ellos, los chicos que
Son como esponjas. Ellos aprenden e imitan todo lo que ven
pues bueno, falló la psicología acá. Porque yo nunca –mire que nunca, dotor, eh- hice algo indebido delante de ellos. Si yo ya los veía…, sus ojitos tan curiosos como almendras se consumían en cada rinconcito de la casa. Él y el hermanito…, todo lo hacían de a dos. Se gritaban, se tironeaban, se construían un fuerte que, mire usté qué curioso, a mí no me dejaban entrar.
La madre es un agente extraño, ellos deben tener su propia privacidad, desde la cual crear
Entonces los dejé. Querían que los dejara con sus fuertes, sus espadas, sus In-dios-Derro-ta-dos-en-Bata-lla…, entonces los dejé. ¿Qué más iba a hacer? ¿Meterme en lo que no me importaba? ¿Agacharme y arruinarme la cintura sólo para poder exclamar como una loca frente a los vecinos
¡eah, eah, veo tierra! Capitán, Capitán mi Colón, es una gran América la que veo, mi Señor, mi Señor…!
Pavadas. Ellos se tenían uno al otro, yo me di cuenta de eso, así que sin más, los dejé.

/ Grómulo y Gremo pasearon entonces /
/ por un jardín donde me dijeron /
/ hay sabor a fruta mordida /

Tuesday, October 03, 2006

filosofía

Un planeta respira despacio y choca con otro.
Los anillos del planeta chocado se fulminan y, chillan las maderas como sierras cortadas.
En el resto del espacio el resto se pregunta si el resto del resto, o sea los otros, también toman té o sólo le ponen limón a la taza y esperan.
.
.
En mi planeta corre un caballo, salta la alta valla que vuelca roja y el sujeto queda tumbado,

en el suelo rojo un sujeto espera.
.
.
Las sierras, la taza, el limón y el caballo…

Todos esperan

Monday, October 02, 2006

octubre

porque allá no necesitás boleto
paraguas ni campera, camisa que tire, lobo que coma, párrafo aparte, mayúscula olvidada no
sirve, propina calculada, soga pa’saltar, tren esperado, resaltador lineal
-café-diario-arena-
grito que olvide, almohada que borre, cielo que cubra, lámpara que des
arme mi mente, todo lo tarado
(volcáte ocho)
posible tostada perfecta, que a la mañana temprano le hice
avión chocado y calcinado, cuando todo se olvida algo queda atrás,
allá suspendido,
en pleno aire,

allá

Sunday, October 01, 2006

Stand by me

Ate a meal and threw it up on Sunday

Hablando ácidamente sobre los cereales, creo que es interesante cómo ni siquiera éstos logran escapar del tiempo. No permanecen inmunes, y yo, fiel consumidora de dichos trigos con miel, o azúcar, o…, lo que fuere que le agregan a los cereales, me asombro día a día de semejantes evoluciones.
Contraria a la selección natural darwiniana (que uno pensaría totalmente aplicable a este caso alimenticio), los cereales del siglo XXI parecen perecer más rápidamente. Serán necesarios unos ítems para asentar tales declaraciones.
  • En cuanto al aspecto exterior de los cereales, debo indignadamente comentar (hoy) que (antes) venían en caja. No era sólo un cacho de cartón como algunos pueden pensar, no: era toda una decoración, con juegos simples pero totalmente factibles a la mañana temprano. ¿Cuán difícil puede ser encontrar la salida del laberinto cuando todavía no logramos saber si hace frío o calor o apagué el fuego…? Juegos sencillos y a la vez desafiantes. ¡Eso era entretenimiento matutinal! Además de estos desafíos, la caja venía llena de personajes. Uno no compraba sólo un cereal (Naomi Klein diría que nunca lo hacemos), sino que comprábamos una imagen: un elefante grandote bien simpático, un tigre que todo lo puede (aunque nunca hayamos jugado del todo bien al fútbol, hoy sí podremos meter un gol!); un loro parlanchín y colorinche y cuántos otros personajes fantásticos inundaban mi desayuno de imaginación y risas.La caja venía construida como para astronautas: había una tirita que uno separaba y krrác! luego había una bolsa…, en fin, había un verdadero diseño industrial que posibilitaba que los cereales durasen una semana SIN humedecerse; porque todos hemos pasado (hoy) por esos momentos en los que alegremente servíamos el desayuno en el bowl y, al comer la primer cucharada, nos decepcionábamos de semejante blandura y poca crocantez de los cereales. Puf, toda la gracia se perdía…, pero no con estas cajas, no.
    .
  • En lo que respecta al interior del producto, bueno, acá venía lo mejor. No sólo encontrábamos el exquisito cereal sino que también venía… ¡una Sorpresa! Y qué sorpresas las de antes, sabrán ustedes, ¡¡¡qué sorpresas!!! Yo hablo de auténticos juguetes, mejores de los que se venden en las jugueterías y sencillos como el mismo mind game de la caja. Yo he llegado a encontrar pequeñas pelotas, de esas que rebotan, cuidadosamente envueltas (también diseñado para astronautas el envoltorio) para que yo la encuentre al abrir mi caja de cereal. Eran tan buenos esos regalos que hasta había juntado varios. Muñequitos que cambian su disfraz, se apilaban como pirámide, servían como apoya papeles y también para tomar el té… La variedad y originalidad de las sorpresas era realmente increíble. Ni hablar de su calidad, ya que hoy en día, siete años luego, sigo teniendo mi pelotita rebotina en el cuarto. ¿Quién hubiera imaginado que la sorpresa del cereal durara tanto?
    .
  • Llegamos a lo más importante: el cereal en sí. Una vez aplaudidas las instancias anteriores, parecemos enfrentarnos cara a cara (literalmente) con los cereales. No se necesitaba mucho me acuerdo. Con una cuchara, un bowl (si quieren ser delicados y no hacer migas en la mesa) y, a gusto del consumidor, leche, era suficiente. (Algunos los comían con yogurt, no hay inconveniente alguno)Los cereales eran ricos. Crocantes, con formas divertidas y colores, era realmente una multiexperienca de sentidos desayunar. Y de qué manera empezaba yo mis mañanas…
.
En cambio ahora, esto ha involucionado. O yo he crecido, o la sociedad ha cambiado o…no lo sé. La cuestión es que (hoy) en mi casa los cereales vienen en bolsa. ¿Por qué se preguntarán ustedes? Porque los que vienen en caja salen $8,70. Verán uds. que no puedo culpar a mí progenitora por no comprar la cajota llena de ilusiones y fantasías cuando la bolsa mezquina sale tres veces menos.Otra característica de las post-modernidad es que las sorpresas vienen envueltas como por filósofos que agarraron el boleto de colectivo e hicieron un paquete de regalo con eso; ni soñar con pelotitas rebotinas o autos voladores. Ahora la sorpresa es un cacho de cartoncito que se dobla al toque, con Patoruzito pintado (todo bien Patoruzito) y que, al encontrarla en mi cereal me estremezco de horror. Ya no me da más alegría encontrarme esas sorpresas…, ya no más.A todo esto, el cereal no ha cambiado tanto, pensarán. No es así: mi delicado paladar nota ciertas cosas que uds. tal vez no. Debido a las razones económicas explicadas hace dos párrafos, los cereales que ahora consumimos en mi casa son de segunda marca. De vez en cuando y por razones que desconozco, a esta segunda marca (a veces Tres Arroyos, que NO es poco decir ya que se caracterizan por sus deliciosas almohaditas rellenas y Granola) se le va la mano con la-miel-el azúcar-las gra-sas-trans, o lo que fuere que tienen ahora los cereales. Esto causa que el cereal pierda su condición crocante y adquiera una consistencia demasiada sólida, artificial y, por qué no, poco feliz.
Honestamente, yo no sé si esto tuvo que ver con el corralito, la crisis, la falta de seguridad de la cual tanto parlotea Blumberg o simplemente, con la pérdida de la infancia por la cual todos debemos realizar el duelo. Lo que sí sé es que los cereales no son como los de antes. Todo cambia-todo involuciona; usamos los pulgares para mandar mensajes de texto y desayunamos deglutiendo grasas trans. A todo esto, en una postura cínica, entiendo por qué Oasis en su canción epigrafeada allá arriba, habla acerca de su comida de domingo y del consecuente resultado desfavorable.

Pero esto es lo de menos. ¿A quién le importa si un prestigioso grupo de rock come y luego no se siente tan bien? O, ¿a quién le importa si yo no puedo afrontar mi calidad de no más niña y en vez de desayunar una tostada y un café me malcrío con cereales? Precisamente. Lo importante aquí son los chicos. Las nuevas generaciones que veo salir de la primaria, hamacándose en las plazas y preguntando sobre las nubes desde los colectivos. Yo me pregunto, de verdad, ¿qué podrán esperar estas futuras generaciones que se alimentan con dichos cereales? ¿Qué pueden esperar niños que reciben sorpresas en cartón, deshechables a la hora? ¿Se puede culpar a los padres por no comprar las cajas llenas de alegría y estallido lúdico? Claro que no. Los tiempos que corren no están para eso, están para reflexionar sobre cosas serias e importantes.

Mientras tanto yo pienso mucho en qué será de los chicos, ellos que hoy en día consumen cereales vacíos de ilusiones, de exquisitez, de diseños hechos para astronautas. Qué será de ellos, que viven en estos tiempos en los que los cereales, no son más como los de antes. No lo son…
Nobody knows… the way it’s gonna be