sobre ambas plantas me paré, como si la noche anterior no
hubiera existido.
¿quién sos? ¿qué tiempo dormiste en tu jaula de la que ahora pretendés…?
el descanso fue clave
inevitable
y es que ya no queda más por hacer.
después de tanto, tanto hacer, es un alivio entregarse
a la caída, al descontrol de
flotar
ni en el agua supiste flotar, ¿ahora con los
pies en la tierra tenés la esperanza de…?
mi cadera está hecha de barro
mis párpados transforman el peso de todo lo visto
todo lo visto, una impenetrable sensación de soltar
caen los muros de la otra dimensión, los oigo caer
y me pongo de pie.
Cuando me paré, lo hice fuera del tiempo
lejos del abecedario, de las cicatrices que en mí punzaban
pululaban
un tiempo mejor
y es que fuera de tu cuerpo hay
un tiempo mejor
1 comment:
Qué hermoso poder acompañar este día ventoso con tus textos. Qué lindo es leerte.
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