Friday, December 15, 2006

Marina y Otero

(La próxima vez, no me digas nada)

Marina destrozaba. Sin darse cuenta -y a veces del otro lado- hurgaba en cada frasquito de sí misma hasta ver los recovecos más sucios, ésos que no pueden limpiarse jamás y que denotan efervescencia de carne, tanto quemarse que dolía (todavía no volví a la psicóloga) hacía que ella se diera cuenta de cuánto podía llegar a llorar; sin derramar un sólo pedazo de vidrio, se le caían los frascos.

(Yo voy a tirar todo porque quiero. No porque deba, no porque seah asíh y menos queh menos porqueh éhl no sepah nada. Yoh séh tantoh queh tiroh. Desgarroh y rompoh sóloh parah… para quedarme con algo)

Algo, eso, todo lo que Marina quiere es no sentir. Inmovilizar sus dedos para que no alcancen las puntas del pasto recién cortado. Olvidarse de toda la sacarina compartida con él, (como fuego que se vuelve), cristales amontonados en su mano, ¿punzantes y fríos? Marina quiere dejar de sentir. Quiere tirarse sin dar tantas explicaciones mientras su laboratorio se revela. Que él entre al baño, prenda la luz y grite porque yo grito sin que veas que me ves, acristalada y derramándome en la bañadera no respiro, quiero no respirar como cuando mordía el almohadón y ella me decía que no, que no ahogue lo que trata de. De-de-decir que duele, que a mí también me cuesta mirar las rutas, las autopistas pensando en los autos que las acarician, día a día seducen el pavimento hasta crear un horizonte, un allámirápapáqueparece incendiarse todo como yo, como la cera de la vela que entra en la yema y se enfría cuando quiere, ¡racatapám! desaparece como yo, como sólo yo puedo porque soy frascos, puros aceites vegetales esparcidos en cielos que humedecen las palmas, el otro lado que se rebana riendo, si fuera a la psicóloga o si mordiera el almohadón, si Otero sabe que la foto se revela mal entrando al baño. Él mismo quiere oscurecer, aclarar el perfil de su amiga y darle su cuerpo para que ella muerda. Si sofocara su pelo en él todo se caería tanto, derrumbándose a más no poder a veces parece ser la única solución para después construir. Como llorar y que te vean, Marina siempre quiso eso pensando que sería masoquista (como nadar y que te ahoguen deapoco) pero que era ella. Fulminar como las plumas que Otero atrapa con las palabras, ella quisiera encerrarse y no comer, tirarse el pelo hasta chocar con la pared. De la misma manera, de la misma que cuando yo me golpeo muchas veces en un mismo lugar, nunca te dije pero, deja de doler. Es como si me acostumbrara el golpe, al impacto que me causa la puerta del ropero en el puño, como la sangre que cae, que yo veo así pero noesasí porque no vive. No se despierta ni me saca a mí el sueño, no sirve porque el dolor desaparece -a veces de tanto golpearme en un mismo lugar, uno… uno pierde lo que es y se acostumbra al dolor. A sufrir y a que te peguen, a ahogarte en los almohadones de las casas, dejarlos todos baboseados con el aire de la propia tela, de la pintura que llora de mí todos los días como todos los pasillos de las aulas, lloro, porque cargo el atril en la calle o por los colectivos, se me va clavando el atril más y más en las uñas, en el ropero y en el puño, tanta sangre que se vuelve nada, hasta no sentir me golpeo y me acostumbro, hasta no, hasta no, hasta no ver que Todo se vuelve acumulación y ella no quiere más poesía que la que le ofrecen. Que la que le sacan día a día, ésa que Otero le revela en el laboratorio mientras en el baño ella se inunda como jugando. Espera que rebalse la bañadera, de una buena vez que se moje la alfombra y humedezca las migas hasta hacerlas desaparecer.
Será que Marina ya no quiere sentir. De tanto quemarse pasa sus manos por su pelo y ve que no siente. Dolor.

4 comments:

Ju said...

cómo explicar que las palabras se juntan y arden en eso que Marina no quiere que sean
porque cada una duele en el fondo y ya cae la otra
sin dejar pasar el impacto ni siquiera un poco
caen
caen
caen hasta el fondo de lo más blando lo más vulnerable
cada palabra
cada golpe
disimula todo lo que
adentro
queman.

bruno said...

Queman, arden, lloran, gritan -pero también ríen.

Sienten.
Duelen.


y algunos somos tontos y no entendemos: some kind of blue?

Ju said...

y el otro texto??

bruno said...

still can get it!
perdón por ser tan idiota, che