Monday, January 22, 2007

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Gracias a mi madre he encontrado ciertas cosas, como dar vuelta las palabras y ver qué esconden bajo la manga, como cuando tiene que subir a un banquito y dejar la valija en la baulerita de arriba y ella lo transforma y lo muta en treparme hasta allá, indeterminado destino viajero, quieto y frígido que ni sale del tren por temor a, o como cuando vamos al mercado y le pregunta al verdulero cuánto están las chauchas -no contesta- ¿cuánto están? él no dice ni mú y mira a la nada mi madre se da cuenta que ahonda en la memoria y sin exasperarse le dice no te acordás, no? mientras él se seca las manos con el delantal verde y busca la lista de precios, refregándose la cabeza con la fruta y los limones que la semana pasada estaban ochopesoselkilo, así como también aprendí a decir chauhastalueguito al mismo verdulero cuando me voy al portero cuando llego, al del garage que mientras le paga comenta del partido de bánfield y cómo este muchacho se aferró a la bebida, tan bueno con las gambas que es, mueve una y otra vez igual a mi mamá que se aferra, abrojo, garrapata, pezuñas que trepan y trepan a dejar la valija en la baulera, cima de viajeros inútiles y cansados de abortar, misión tras avión tras frazada en banco de plaza cuando no hay más remedio que el que sabe amargo y descansa en las manos de la cuchara metálica y de vuelta, abrojo, garrapata, aprendí a encontrarle el ritmo y la melodía a las campanas de los garajes, a las bocinas de los autos que suenan como julio o charlie parker, tal vez sea una obsesión o un escalofrío de siesta, gracias a mi madre, gracias a mi madre aprendí a dar vuelta todo, rasguñarme con las ramas y a esconderme del grito, de la búsqueda incansable de uno mismo y de reaccionar, hasta que aprendí, hasta que aprendí a darme vuelta con mi nombre y a asustarme cada vez, cada vez más gracias a mi madre.

2 comments:

Ju said...

simplemente genial, genial.

Anonymous said...

emm.. good post..